miércoles, 27 de diciembre de 2017

Tamaños, olores y sabores...

Con una panificadora se pueden hacer muy buenos panes. Ahora bien, la libertad que te da un robot de cocina y el horno, también está muy bien y te permiten introducir variables que una panificadora no admite.

Es cierto que con la panificadora ahorras tiempo, pues sólo es agregar los ingredientes y esperar a que acabe. Tienes diferentes programas para tipos de pan. Puedes seleccionar el peso y el color de acabado. Y fin.

Todos estos parámetros también se controlan con un robot de cocina, más otros que puedes jugar con el horno, como controlar la temperatura durante todo el proceso, el porcentaje de humedad que hay dentro, la altura de la bandeja. Esto, más los tamaños, pesos y formas que te vengan a la imaginación.

Por contra, hacer los panes al horno conlleva mucho mas tiempo de dedicación. Preparar los moldes, enharinar, estar atento al leudado, fregar los cacharros... En fin, esta desventaja intento mitigarla haciendo pan un día, para toda la semana. Como el pan aguanta perfectamente cuatro o cinco días, y el que no vaya a comer lo congelo, seguiré experimentando con nuevos tamaños, olores y sabores, mientras pueda.









domingo, 3 de diciembre de 2017

Mi primo, ha muerto.

Desde hace unos días ya no tengo panificadora. Después de casi dos años de uso algunas de las partes de la máquina se han visto seriamente desgastadas.
Esto me llevó a tomar una decisión, ¿la reparo? ¿compro otra o aprendo a hacer pan con el robot de cocina que ya tengo?... Y la verdad es que como espacio en la cocina no nos sobra y cada vez hago más pan, he decidido probar con el robot de cocina. A lo mejor mas adelante me planteo en volver a una máquina de éstas. Pero por ahora no. Me encanta hacerlo de esta manera y lo seguiré haciendo así. Y aquí están los resultados, y yo, feliz!

PD: Los restos de la panificadora serán entregados en el punto limpio de mi pueblo para contribuir a la sostenibilifad de este planeta.