Sésamo, chia y jugo de aloe vera.

Me hubiese gustado poder pesar este ejemplar, pero entré a la cocina  demasiado tarde. El buen aroma que desprendía era demasiado potente como para esperar a que llegara papá.

Tanto en el almuerzo como en la merienda lo he disfrutado mucho, por sabor y textura.

Espero que a Natalia y sus papis también les guste :)